viernes, 26 de diciembre de 2008

BENDICIÓN DE SAN JUAN EVANGELISTA DE LA HERMANDAD DEL CONSUELO DE CANTILLANA




La Fervorosa Hermandad de Nuestra Señora del Consuelo, después de una larga espera, recupera la talla del Apóstol San Juan Evangelista que acompañaba a nuestra Imagen Titular la Santísima Virgen del Consuelo antes de la Guerra Civil Española.

El próximo sábado 27 de Diciembre, festividad del Apóstol San Juan Evangelista, celebraremos a las 19,00 horas en la Iglesia de San Bartolomé de Cantillana, sede canónica de la hermandad, Santa Misa en honor al Apostol, a lo largo de la cual se procederá a la Bendición de la nueva imagen titular de la corporación cantillanera del Jueves Santo. La talla de San Juan Evangelista ha sido restaurada por el profesor Juan Manuel Miñarro. Se trata de una interesante imagen datada a principios del siglo XVIII y perteneciente al taller de Roldán.

PROGRAMA DEL ACTO

Bendición del Apostol San Juan por nuestro Hermano Sacerdote D. José Antonio Parrilla Sarmiento y D. Álvaro Román Villalón. Seguidamente dará comienzo la Santa Misa con el acompañamiento del tenor Musical D. Joaquín Ruiz González y violín. Después del ofertorio, se impondrán las medallas al Hermano Mayor, Francisco José González Salguero, y los Oficiales de la nueva Junta de Gobierno. En el acto, nos acompañará el Sr. Alcalde y la Corporación Municipal, el Sr. Juez de Paz, las Hermandades de Gloria y de Panitencia del Pueblo.

DE VISITA EN EL ESTUDIO DE JUAN MANUEL MIÑARRO. NOVIEMBRE 2008





INFORME DE UNA IMAGEN DE SAN JUAN EVANGELISTA. CANTILLANA, SEVILLA




El presente informe se refiere al fragmento de una escultura de bulto redondo y tamaño natural, y además obedece al deseo de la Hermandad, de recuperar la pieza como imagen de uso cultual y procesional.

Estamos ante lo que queda de una imagen que en su día fue de vestir. Procedente de un anticuario de Sevilla y adquirida por la Hermandad del Consuelo de Cantillana. El anticuario no ha facilitado ninguna información de la procedencia de la obra, por lo que solamente podemos analizar la obra, tal y como ha llegado al taller. Hemos supuesto, por las características morfológicas de la pieza, que podría representar a San Juan Evangelista, puesto que la efigie es bastante concordante con la repetida fisionomía iconográfica del Santo. Pero no deja de ser una hipótesis.

Desde el punto de vista estructural, el fragmento procede de una imagen de vestir de candelero muy simple. El fragmento mide 62 centímetros de altura, 28 de anchura en la base y 23 de fondo. Presenta huellas claras de haber sufrido algún tipo de accidente desconocido, pues presenta en la zona lateral derecha de la frente, las huellas de un fuerte impacto producida por un objeto contundente de forma angular. Al mismo tiempo, faltan piezas de la cabeza y existen importantes zonas de perdida de preparación y policromía. Sin embargo, los restos conservados son originales.

Afortunadamente ha sido poco transformado por intentos restauradores, solo hemos observado pequeñas intervenciones en el cuerpo y la cabeza, tales como intentos de completar el fragmento añadiendo piezas de madera que nada tiene que ver con el original.

En algunos detalles de la pieza se puede observar la calidad escultórica de la pieza, de la mano de unas correctas facciones, unidas a una bella encarnadura, muy bien conservadas en gran parte del lateral derecho del rostro.

Una pieza de vestir es más probable que fuese destinada a usos de culto externos que internos, y por lo tanto cabe la posibilidad de que fuese propiedad de una Hermandad. Por las huellas que presenta, parece maltratada de forma intencionada, como si hubiese sobrevivido a la destrucción. La hendidura de la frente parece testimonio de un fuerte golpe.

VALORACIÓN Y CATALOGACIÓN DE LA OBRA.

El fragmento escultórico es una talla en madera de pino, ensamblada en hueco, con policromía sobre aparejo, realizada al óleo pulimentado. No posee ningún postizo, tales como dientes u ojos de cristal, todo ello es tallado.

No presenta ningún tipo de inscripción visible, y en el hueco existente, por las manipulaciones que ha sufrido la obra, no cabe esperar que aparezca nada.

Por las características del estilo, técnica, y grafismos, todos los expertos consultados, entre ellos, nuestro colaborador el Dr. D. José Roda Peña, opinan que puede tratarse de una pieza del siglo XVIII, sin duda; pudiéndose ensayar la atribución al circulo de Roldán, por el paralelismo con obras de este artista.

No cabe duda que la obra es una pieza de singular valor artístico e histórico. Por lo que cualquiera que sea la restauración o tratamiento escultórico que se puedan aplicar, deben de hacerse desde el respeto a los fragmentos de origen conservados, sin introducir ningún tipo de cambio que modifique los restos, aunque los criterios técnicos se ajustan al uso que se pretende.



Juan Manuel Miñarro López

SAN JUAN EVANGELISTA Y LA VIRGEN DEL CONSUELO




Pocas imágenes han tenido tanto peso evocador en Cantillana como el de la fotografía de san Juan acompañando en el paso de palio a la Virgen del Consuelo. Una vieja fotografía en color sepia, datada posiblemente en la década de los veinte, que nos transporta a otra época, a otra semana santa, posiblemente más austera pero a la vez llena de encanto. Esa imagen ha sobrevolado durante mucho tiempo por los sueños de muchos hermanos del Consuelo. Llama la atención en esa imagen el diálogo silencioso y dulce de la virgen con el Evangelista en su duro camino del Calvario.

Poco sabemos sobre la vinculación entre ambas imágenes al margen de la estación de penitencia conjunta durante muchos años. Es posible que al no existir en aquellos momentos hermandades canónicamente constituidas, no existiera más que una vinculación cultual entre ambas. Desconocemos pues si esta asociación de ambas imágenes significaba a su vez una relación mayor, es decir que ambas tallas formaran parte del patrimonio de una misma entidad, o si sólo se producía para llevar a cabo el culto externo. Sabemos con certeza que se trataba de una talla de bella factura datada posiblemente en el siglo XVIII y responde a unos cánones clásicos muy del gusto sevillano, no en vano ese tipo de imagen lo encontramos en varias hermandades sevillanas como la de la Amargura. Hay datos que sitúan posiblemente a esa imagen de la fotografía con altar propio en la ermita de San Bartolomé, como lo atestigua un inventario de finales del siglo XVIII que recoge la existencia de un “Altar de San Juan, una imagen del santo, lámpara de metal y servicio completo”, de la misma manera que se recogen referencias a la virgen del Consuelo, a Nuestro Padre Jesús y al Cristo de la Vera Cruz.
Esta talla de notable factura del apostol se perdió posiblemente, como tantas otras obras de gran valor artístico y devocional, en los inicios de la Guerra Civil en julio de 1936. Nada sabemos de su último destino. Es curioso como algunos cantillaneros al descubrir la nueva talla en un anticuario lo relacionó directamente con el San Juan de la fotografía, no en vano la imagen presentaba un deterioro que podía tener su origen en los actos vandálicos de 1936. Los estudios posteriores nos habrán de revelar si existen o no diferencias significativas entre ambas tallas, pero por arte del destino nadie podrá evitar sentir que la nueva talla nos remite sin dudas a la añoranza de la imagen perdida, esa que durante años soñamos al observar la vieja fotografía, único testimonio de su existencia cantillanera.

Manuel Martín González

jueves, 25 de diciembre de 2008

LA VIRGEN DEL CONSUELO VOLVERÁ A ESTAR ACOMPAÑADA



De la original manera en que se halló la imagen de San Juan para la Hermandad de Consuelo


Sola está la Soledad, ante su cruz vacía, ante su hijo muerto, ante aquella desoladora situación, sola. Pero la Virgen del Consuelo nunca ha estado sola, ha sido originariamente Virgen de acompañamiento, siempre ha salido a la calle formando conjunto con alguna otra imagen, Cristo de la Vera Cruz, Cristo de la Humildad o Nuestro Padre Jesús Nazareno, ya fuese de acompañamiento o bien acompañada ella misma por su inseparable Juan. San Juan es a la Virgen lo que el hijo es a la Madre, no en vano fue determinado por Cristo en la Cruz que María fuese Madre de Juan y Juan Hijo de María representando en él a toda la Humanidad bajo el consuelo material de la Virgen Santísima.

Nuevas disposiciones de la Hermandad del Consuelo vienen trabajando hace algunos años en la idea de recuperar la imagen de San Juan. El trabajo no ha sido vano y esperamos que dentro de poco tiempo veamos de nuevo la estampa encantadora de la Virgen acompañada por el discípulo amado.

La Virgen del Consuelo perdió desgraciadamente su imagen de San Juan, durante tanto tiempo encargado de consolar el mayor de los desconsuelos. Tal imagen parece que se correspondía con la Virgen en gesto y hechura completamente por lo que podríamos hablar en cierta manera de un conjunto o grupo escultórico aunque sí es cierto que en inventarios como el de 1851 aparece reseñado en un altar aparte: Altar de Sn Juan una imagen del Santo 1 lampara de cristal y servicio completo¹. Esta bella imagen de la que solo se conserva una antigua fotografía desapareció del culto por el saqueo que sufrió la ermita de San Bartolomé en julio de 1936 y decimos bien, saqueo, San Bartolomé no fue incendiado sino saqueado, sus pertenencia rotas, tiradas, destrozadas. Se salva de la furia Nuestro Padre Jesús Nazareno y la Virgen del Consuelo, por modos y escondites distintos que en otra ocasión analizaremos.

San Juan, en cambio, sufrió los azotes iconoclastas y acabó partido y mutilado en varios trozos, a partir de aquí tenemos noticias de que fue depositado en la abandonada iglesia del convento de San Francisco, durmió, por así decirlo, el sueño de los justos, esperando una resurrección o mejor una restauración que lo devolviese a la vida nueva, pero le llegó la hora y en vez de ser restaurado fue vendido junto con varias piezas de la parroquia a algún comerciante del mundo de las antigüedades por el párroco Enrique Carrasco, de su paradero posterior nada se supo.¿Y por qué decimos esto?, ¿está acaso conectado con la adquisición del nuevo San Juan?, pues sí, y aquí viene lo sorprendente, hay posibilidades de que la imagen que se perdió y la imagen que se ha comprado sean la misma. Pedimos ante todo cautela y comprensión hacia lo que estamos diciendo, no podemos asegurar nada todavía, pero se ha comenzado la investigación para confirmar tal hipótesis, los hechos nos darán la respuesta, pero sí anunciamos desde aquí esta nueva teoría.

El modo en que ocurren estas casualidades en la vida es ya de por sí novelesco, enterado el que os escribe de la intención del Consuelo de reincorporar a San Juan tanto al paso como al altar donde se encuentra la Virgen, permaneció en mi cabeza la idea de que sería mejor que realizaran una imagen copia o versión de la que se perdió en la guerra. Un día tal cual del pasado invierno, en una visita casual a un conocido anticuario, me topé de frente con una preciosa talla de San Juan de la que sólo se conservaba la cabeza y torso, le pregunté y me contestó narrando la trayectoria conocida de aquel busto de San Juan, y desde aquel momento vi en él algo familiar. La talla había sido comprada por este anticuario sevillano a un viejo artesano de la calle Castellar, quien la había tenido en su taller durante muchos años hasta que murió y su viuda vendió todo el taller. Su rostro me era conocido y medité sobre aquella imagen y la que en Cantillana se había perdido, por curiosidad hice que me acompañara una segunda vez mi hermano Luis, artista escultor, con bastante ojo clínico para la comparativa escultórica. Su veredicto fue tajante, o es el mismo o se parece muchísimo. Convencido de la oportunidad para la Hermandad del Consuelo me puse en contacto con el prioste Benito Molero, quien junto Pepe González, Hermano Mayor, visitaron nuevamente el lugar donde convinieron el trato y cerraron la compra.
Los inconvenientes para su análisis formal los encontramos fundamentalmente en el gran deterioro que sufre actualmente la imagen y en la escasa documentación fotográfica de la antigua, sólo se conoce una pequeña foto, en blanco y negro naturalmente, donde se aprecia más o menos nítida la imagen de San Juan en el paso de palio junto a la Virgen. Sus posturas, contornos, pelos, cejas, boca, oreja, bigotes, perillas, orejas, son aparentemente las mismas. Si se trata de la misma imagen sería una de las más sobresalientes recuperaciones del patrimonio artístico del pueblo, si es otra distinta podemos estar orgullosos de haber encontrado la réplica más parecida. Confiamos en que el estudio dé luz a todas estas oscuridades y que más adelante podamos hablar aquí mismo del desenlace de toda esta larga historia.


Antonio López Hernández.

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